Nia Jax admite haber lesionado a un par de luchadoras de WWE

Desde su ascenso al roster principal de WWE, Nia Jax se convirtió en una de las superestrellas más controvertidas de la compañía. Ganó notoriedad por ser una trabajadora insegura y por haber lesionado a varias de sus compañeras a lo largo de los años.

Mientras era entrevistada en The Sessions with Renée Paquette, la ex superestrella de WWE admitió que los comentarios de fans que la acusan de lesionar intencionadamente a sus compañeras son los que más le duelen, ya que asegura que se esforzaba al máximo por garantizar la seguridad de sus oponentes. 

"Cualquiera que me conozca en el vestuario, sé que era mucho más grande que las demás y sé que soy mucho más fuerte. La entrenadora Sara Amato siempre me decía: 'siempre tienes que ser consciente, porque eres mucho más grande, de que lanzar el brazo y golpear a alguien en la cara no va a ser igual a como lo haría alguien más pequeño que tú'. Siempre fui consciente de ello. Siempre intenté sentirme orgullosa. Trabajé con Lexi (Alexa Bliss) la mayor parte de mi carrera y ella es tan pequeña.

Ella confiaba en mí. Me dolió que la gente dijera: 'ella lesiona a todo el mundo'. En mi carrera, sé que he lesionado a dos personas. Obviamente, Becky (Lynch) fue una de ellas. Hay otra, no quiero nombrarla, pero sé que lo hice. Me disculpé profusamente. Por otro lado, hicieron como todo un YouTube sobre ciertas cosas. Oye, adivina qué, nos metemos ahí y estamos 300 días al año y no todos mis movimientos van a parecer súper limpios y suaves, pero no estoy lesionando a la gente o saliendo a propósito para herirla. Eso es lo que más me duele. Me esfuerzo conscientemente por asegurarme de que todo el mundo se vea bien y de que no haya peligro y de que todos salgamos riendo y pasándolo bien y seguros".

Nia Jax fue uno de los pilares de la división femenina de WWE desde que fue ascendida al roster principal en 2016. Antes de eso, la luchadora ya había destacado en NXT, donde compitió contra luchadoras como Asuka o Bayley. Su última aparición tuvo lugar en la edición del 20 de septiembre de Monday Night RAW, donde fue salvajemente atacada por su ex compañera Shayna Baszler. Tras ello, se mantuvo alejada de la programación de WWE hasta su despido en noviembre del año pasado.