Mick Foley aprueba a Frank the Clown como su yerno


Frank the Clown y Noelle Foley, la hija de Mick Foley, llevan saliendo por lo menos desde 2016. Es un personaje polémico. Muchos fans en Internet lo «odian dado que envidian su relación con la hija de Foley. Sin embargo, la propia Leyenda Hardcore ha quedado encantado con su yerno.

Recientemente, Frank the Clown estuvo tras bambalinas de AEW y jugó con la posibilidad de debutar en el ring. Pero esto no pasó y en una entrevista reciente con Wrestling Inc., Foley dijo que considera que Tony Khan bien pudo haber darle una oportunidad a su yerno.

Eso se reducirá siempre a uno de los más grandes ‘Podría haber sido’, ‘Debería haber sido’ o ‘Debió haber pasado’. Mira, Frank tardó unos seis o siete años en conquistarme… pero, ahora, soy un Chico de Frank the Clown.

Creo que es el mejor mánager del circuito independiente. Con el debido respeto a los ex luchadores veteranos que sé que han desempeñado papeles de managers, Frank es muy bueno en el micrófono y logra que la gente lo odie. Legítimamente, hace que la gente lo odie.

Y también puede soportar golpes para compensar los ángulos y siempre está dispuesto a aprender y dispuesto a viajar. Y creo que cualquier empresa que quiera ser mejor, debería darle una llamada a Frank the Clown de inmediato.

Hemos progresado en nuestra relación. Y en una nota persona, es un buen joven. No debería decir eso porque mata su personaje y el odio que recibe de los fans, pero me gusta Frank. Incluso estaba pensando en ponerlo en la lista de personas agradables para Santa de este año.

¿Casarse Frank con Noelle? Eso ya depende de él. Pero te diré que le daría la bienvenida a Frank a la familia Foley a título oficial si él y mi hija deciden dar ese paso. Una vez le quemé los testículos en un ángulo de lucha libre para Warrior Wrestling.

Pero esa no fue mi parte favorita, sino como me llamaba Señor Foley, nunca perdió el respeto. Es una de mis líneas favoritas en cualquier promo. Le estaba tratando de prender en fuego los genitales y me decía ‘¡Señor Foley!’ Todavía seguía tratándome con respeto.