Eddie Kingston: “Ver wrestling era mi vía de escape”


“No quería lanzar un pase de touchdown en el Super Bowl. No quería ser un puto astronauta. Quería ser un luchador profesional”. Mientras que algunos luchadores están en el mundo del wrestling de paso, Eddie Kingston es todo lo contrario. 

El luchador de All Elite Wrestling siempre ha querido ser luchador desde que era niño, algo que recordó en el artículo que escribió para The Players Tribune.

Kingston comenzó su amor por el wrestling por medio de cintas VHS que alquilaba en el videoclub. “Ver wrestling era mi vía de escape. Era como mi pequeño santuario, hombre. Probablemente fue lo único que me mantuvo fuera de la cárcel. 

En la escuela secundaria, mis amigos solían llamarme por la noche para salir y levantarme quién sabe qué, y me quedaba en casa solo para ver Raw o ver la Super J-Cup o ECW. Para ser honesto contigo, lo único que evitó que me deprimiera fue el wrestling. 

O tenía que pelear en el vecindario o sentarme en casa viendo un partido. De lo contrario, caería en una depresión. En ese entonces, ni siquiera tenía las palabras para eso. Estaba tratando de ser tan duro que no quería oír hablar de salud mental, terapeutas, sentimientos”.

Kingston se abrió al en el artículo y habló de su alcoholismo con el cual combatió en su etapa en las indies. “Estaba enfermo. 

Me odiaba a mí mismo. Me sentaba en casa bebiendo whisky, viendo a los tipos con los que había aparecido en las indies luchando en la televisión nacional en las grandes promociones, y me sentaba y me cocinaba hasta que explotaba. Perforaría agujeros en las paredes. Rompería botellas. Era un peligro para mí y para los demás”.

El luchador actualmente es una de las caras de AEW, sin embargo, al comienzo del covid estuvo cerca de dejarlo todo. “Llegó COVID. Estaba luchando en el extranjero en el Reino Unido cuando todo se cerró y tuve que gastar mis últimos dos mil dólares solo para llegar a casa cuando las fronteras se cerraban. 

Todas las indies estuvieron cerradas durante meses, e inmediatamente supe lo que significaba para mí. Podía ver el final. Tuve que vender algunas de mis botas de lucha libre para hacer el pago de la hipoteca. Luego recibí esta llamada para hacer un partido al aire libre en Nueva Jersey. No pude decir que no. 

Entonces, después de mi partido, por alguna razón, simplemente agarré el micrófono y comencé a hacer lo que mejor hago. Llamé a todos los campeones de las grandes promociones. Y ni siquiera pensé en eso. Solo estaba siendo yo. 

Estaba haciendo lo que me encanta hacer. Pero luego, de alguna manera, alguien capturó mi charla y publicó el clip en las redes sociales, y llegó hasta Cody Rhodes y AEW. 

Supongo que pensaron que era gracioso o una locura o no sé qué, pero recibí una llamada inesperada de las relaciones de talento de AEW y me dijeron: ‘Oye, vimos tu video. Queremos que vengas y luches con Cody’”.