Roman Reigns comenta qué es lo que más extraña de la era del WWE Thunderdome

WWE regresó a las giras a partir del del episodio de SmackDown del 16 de julio, dos días antes de Money in the Bank, lo cual implicó el fin de la era ThunderDome, tras haber transmitido desde allí por casi un año. 

Sin duda esta configuración le salvó la campana a WWE durante la época de la pandemia, puesto que le ayudó a recortar gastos operativos, al mismo tiempo que le permitió generar, tanto a fanáticos como a luchadores un ambiente muy similar a la de sus programas en vivo en su momento más complicado.

Roman Reigns volvió durante la era del WWE ThunderDome y se ha consolidado como el rostro de la compañía después de que finalmente se convirtió en rudo el año pasado. 

Aún así, hay muchos fanáticos que aplauden esta decisión e incluso lo reconocen. 

El Jefe Tribal también reconoce la valiosa ayuda que los fanáticos proveen con su sola presencia. 

En estas palabras se refirió, ante nuestro compañero Vicente Beltrán, respecto al hecho de que la fanaticada haya regresado a los espectáculos en vivo:

Hay una tremenda diferencia entre tener y no tener a la fanaticada presente. 

En el ThunderDome estábamos solo nosotros tratando de poner en liza el mejor espectáculo para ver divertimento de unos fans que no podíamos ver y de los que no podíamos escuchar sus reacciones. 

No hay nada como luchar ante nuestra gente, si no están esto da asco. Era algo que teníamos que adaptar y hacer funcionar pero dolía mucho. No nos sentíamos bien.

Ahora, en una entrevista reciente con Bleacher Report, Roman Reigns habló sobre qué es lo que extraña de la era del WWE ThunderDome. Reigns. 

Dijo que extraña el hecho de no tener que viajar tanto y poder pasar más tiempo con su familia.

No extraño viajar, hombre. No extraño estar en aviones. No extraño estar en el aire. 

El WWE ThunderDome era agradable porque estaba en Orlando por un tiempo y en Tampa, por lo que literalmente me recogían en el autobús, me dirigía allí, en tres horas y media en coche a ambos sitios, hacía mis cosas y volvía al autobús y volvía a casa esa noche. 

Ese proceso creó un lado positivo y también estar en casa con mi familia, mis hijos y mi esposa. No hay forma de reemplazar eso. No echo de menos viajar”.