Keith Lee pensó que su carrera en WWE había terminado cuando dejó de aparecer en TV


Keith Lee no fue visto en la programación de WWE durante varios meses y muchos fans estaban preocupados por su situación en la empresa. 

Su pareja, Mia Yim, también se negó a compartir detalles sobre su estado. Finalmente se reveló que Keith Lee estuvo luchando por su vida, lo que le llevó a no aparecer programación de WWE durante tanto tiempo.

Desde su regreso a la compañía, Keith Lee ha competido en algunos combates en Monday Night RAW, especialmente contra el ex campeón de NXT, Karrion Kross

Sin embargo, también ha competido en varios combates no televisados en Monday Night RAW y Friday Night Smackdown también.

Keith Lee también ha tenido varios cambios en su entrada, su aspecto y también su nombre. En un episodio de Monday Night RAW le volvieron a cambiar el nombre. 

Ahora se le conoce como Bearcat Lee, cambio que a muchos de sus seguidores no ha terminado de convencer. 

Mientras hablaba en el podcast Out of Character con Ryan Satin, Keith Lee habló de sus continuos problemas de salud. Lee reveló que pensó que su carrera había terminado cuando se estaba recuperando de COVID-19.

"Al principio no me sentía mal personalmente. Había cosas que pasaban que no entendía realmente. El problema con este asunto de covid es que nadie sabe realmente lo que está pasando. Es una situación de prueba y error. Todo el mundo experimenta cosas diferentes. 

A veces estos efectos posteriores afectan a la gente de manera diferente. A algunas personas no les afecta en absoluto. En mi caso, asumí que estaría bien. Di positivo, y en un par de semanas, pensé que volvería a estar como antes. Volví después de tres semanas y luché contra Riddle".

"Al día siguiente, recibí una llamada diciendo que había algo raro en mi sangre que hacía pensar que había una inflamación. Eso llevó a múltiples resonancias magnéticas y a máquinas realmente incómodas. 

En ese momento, sí, sentía algunas cosas raras, pero no entendía que fueran eso. Simplemente asumí que como otras personas estaban teniendo diferentes síntomas que eran extraños después de pasar la enfermedad, tal vez me iba a tomar un poco más de tiempo para volver a la normalidad. Me sentía raro, pero había algunas pequeñas cosas que sí que eran extrañas. Poco a poco todo fue a peor".

"Entonces se convirtió en algo muy incómodo porque, aunque sabía cuál podía ser el posible final, no se lo decía a mi familia. No se lo decía a Mia (Yim). Como es algo que no está bajo nuestro control, no quería que se estresaran. 

Como es algo que no está bajo nuestro control, no quería que se estresaranFue una batalla personal que con la que traté de lidiar por mi cuenta y, en su mayor parte, me mantuve en silencio al respecto sin importar el momento. 

"Para mí no había nada más importante que luchar. A día de hoy, todavía tengo algunos amigos que, más de un año después, sufren los efectos post-covid. 

A fin de cuentas, estoy agradecido por el hecho de haber podido volver y estar de nuevo en el ring, porque en esa cuarta o quinta resonancia magnética, cuando tuve que ir a Pittsburgh, me autoconvencí de que mi carrera había terminado

Me mentalicé de ello, empecé a pensar en futuros proyectos alternativos. Entonces recibí buenas noticiasMe costó mucho trabajo volver porque cuando eres un atleta de 340 libras, la cantidad de entrenamiento, potencia y explosividad es muy alta".

"Me costó mucho regresar, había pasado cinco meses sin entrenar ni moverme. Realicé muchos ejercicios para aumentar mi resistencia e intentar recuperar mi antiguo estado físico. Al final pude volver a entrenar al máximo nivel y sentir que todo volvía a ser como antes. Ahora continúo trabajando para volver a hacerme un hueco".