Eric Bischoff recuerda cuando despidió a Jesse Ventura de WCW

El exgobernador de Minnesota, exluchador, excomentarista y exactor Jesse Ventura, quien lograra la fama en WWF, siempre será recordado por sus aportes al mundo de la lucha libre profesional. «The Body», como también es conocido, nunca fue campeón en su época en WWE pero logró convertirse en una persona muy cercana a Vince McMahon y su fórmula mágica en los comentarios.

Pese a esto, ambos tuvieron una relación algo complicada y Ventura demandó a McMahon y WWF tres veces y las tres las ganó. McMahon señaló que Ventura nunca iba a volver a trabajar en WWE, pero ya se sabe el historial de McMahon de dar segundas y terceras oportunidades y poner siempre el negocio por encima de sus rencillas personales y está Ventura ha aparecido varias veces en WWE, incluso siendo inducido al Salón de la Fama WWE en el año 2004.

Ventura y otro legendario como lo es Hulk Hogan siempre fueron fueron amigos, incluso amigos íntimos, pero en 1994 todo cambió cuando en medio de una de sus demandas contra McMahon, Ventura se dio cuenta de que Hogan le informó a McMahon sus intenciones de hacer un sindicato por allá en 1984, lo que le causó problemas.

En febrero de 1992 llegó a WCW como comentarista en el PPV SuperBrawl II, sin embargo, fue despedido en julio de 1994, poco después del arribo de Hogan, y en la más reciente edición de su podcast 83 Weeks, el expresidente de WCW, Eric Bischoff, recordó el incidente que lo llevó a su despido y que tuvo que ver con Hogan.

Jesse no era fan de Hulk. Y para Jesse ya era un problema demasiado personal el que Hulk llegara a WCW. Él era muy negativo al respecto de Hulk y hablaba mucho al respecto de eso. A mí no me importaba que a él no le agradara Hulk.

No me importaba tampoco que pensara que era una mala decisión. Eso estaba bien. No esperaba, ni esperaría jamás, ni siquiera hoy, que alguien vaya a apoyar plenamente todas las ideas que he tenido o que entré en el futuro. No es realista.

Pero Jesse era bastante negativo respecto a la decisión de traer a Hulk a WCW y lo decía en todo lugar, hasta en el estudio de posproducción, en donde estaba trabajando con otros empleados que no tenían nada que ver, era feo eso. Era tan negativo Jesse, con las cosas que decía.

Fue improductivo lo que hizo. Quería derribar a todo el mundo. Esa gente a la que le decía cosas horribles porque íbamos a traer a Hulk a WCW no tenían nada que ver, no tenían ninguna influencia acerca de lo que pasaba en WCW porque, literalmente, estaban solo allí para trabajar por un día. Algunos se quejaron, estaban totalmente cansados de escucharlo hablar.

Lo ignoré por un tiempo esperando que dejara de hablar mal. No quería echar más leña al fuego al llamar a un lado a Jesse y decirle: ‘Tienes que guardarte tus opiniones para ti mismo’. Jesse es un tipo muy obstinado. Esa es una de las cosas que admiro de Jesse.

Es difícil trabajar con él pero dice lo que piensa y me gusta la gente así. Tenía la esperanza de que se callara y se estabilizara con el tiempo, pero no fue así. De hecho, todo empeoró. La actitud de Jesse empeoró después de que Hogan llegó a WCW. Si era malo antes de que Hogan llegara, la actitud de Jesse se convirtió peor.

Creo que empezó a afectarle a él, a su energía y a la forma en que se ocupaba de sus asuntos. Seguía siendo un profesional en muchos aspectos, pero estaba cabreado y las cosas se empeoraron un poco. Un día estábamos en Disney MGM Studios. Fue uno de esos grandes días en los que estábamos filmando 6 u 8 horas seguidas de televisión. Ya habíamos terminado de grabar un show.

Estábamos haciendo lo que llamamos una rotación, en donde entraba nueva audiencia. Era un período de 20 a 30 minutos entre shows. Jesse se fue en un cambio. Y estaba haciendo comentarios en ese momento. Jesse desapareció, lo cual estuvo bien, porque yo también me fui y Tony Schiavone también, todos fuimos al camerino o a comer algo.

Volvieron los fans al recinto y todo el mundo estaba ya listo para empezar, pero Jesse no aparecía. Pensábamos que estaba en la cafetería comiendo algo. Lo buscamos por todo lado. Wildcat Willie estaba tratando de entretenerlos, pero ya habían pasado varios minutos. Y estábamos pagando ese estudio y al equipo de producción por horas. No era algo barato.

Miré por todo lado y no pude encontrarlo. Luego entré a uno de esos cuartos de pantalla verde y efectivamente, estaba Jesse Ventura durmiendo en un sofá de 40 dólares. Profundamente dormido.

Sí, tal vez pudo haber estado cansado y se quedó dormido, o perdió la noción del tiempo, pero yo nunca he dormido en el trabajo, aunque puedo entender que pase eso. Hace mucho calor dentro de los estudios de grabación. En fin, eso y lo que había pasado durante los 6 meses anteriores me hizo decir: ‘Eso es todo. Ya no puedo más’. Y lo despedí»