Damian Priest habla de su gran relación con Bad Bunny


El Campeón de los Estados Unidos WWE, Damian Priest, estuvo recientemente como invitado en un video podcast con el comediante puertorriqueño Chente Ydrach y Val Torres y allí habló de lleno y sin tapujos de la gran relación que pudo lograr hacer con el reconocido cantante puertorriqueño Bad Bunny.

Allí Priest rescató su gran relación con el cantante de trap y recordó todo lo que fue ese proceso tras bambalinas para que se diera la lucha entre él y Bunny en contra de The Miz y John Morrison en la pasada WrestleMania 37, combate que ganaron los nativos de Puerto Rico. Estas fueron sus declaraciones:

El Performance Center fue en donde estuvo Bad Bunny. Cuando estaba en NXT que es como la granja de Raw y SmackDown, me dijeron que iba para ascendido para Raw y que iba a formar parte de un equipo porque iba a entrar Bad Bunny.

Yo lo primero que dije fue: ‘¡¿Cómo le van a dar el nombre Bad Bunny a un luchador cuando ya existe un cantante que se llama Bad Bunny! ¡¿Pero es que acaso ustedes no piensan?!’ [Risas]. Y ellos me miraron y me dijeron: ‘¡Ese es el Bad Bunny!’ Fue una sorpresa saber que él iba a luchar.

Y ese mismo día, lo conocí, el día del Royal Rumble 2021. Y nos llevamos bien desde el primer momento, hablamos, nos hicimos chistes y rápidamente entramos al ring y le enseñé algunas cosas. Ese mismo día del Royal Rumble un productor dio la idea de que Bad Bunny se lanzara fuera del ring.

Yo fui y le dije que si se atrevía. Él de una vez dijo: ‘Bueno, si lo puedo practicar vamos a hacerlo’. Y yo con otra Superestrella le enseñamos a saltar desde el esquinero, luce fácil pero tiene su ciencia. De hecho, yo fui el primero que lo recibí en el aire.

Se tiró encima de mí y lo hizo solo una vez y dijo: ‘Ok, lo puedo hacer’, se sintió cómodo. A mí me dicen tírate desde la cuerda de arriba al piso como lo hizo él y yo digo: ‘¿Y cuántos me van a recibir?’ ¿Dos como Bad Bunny? Yo hubiera dicho que no [Risas].

Y al día siguiente, en Raw, me dijeron que tal vez iban a cambiar al compañero de Bad Bunny. Pero uno de mis jefes, Triple H, dijo que absolutamente no. Y luego Bad Bunny, él mismo les dijo que quería trabajar conmigo, eso fue genial.

Mucha gente pensó que no nos íbamos a llevar bien porque era un combinación rara, yo rockero y él de trap y reggaeton, pero no fue así. A mí me gusta Bad Bunny. Realmente, la única música que no me gusta es el country. Y sí, me gusta el rock, pero si quiero salir a bailar y a estar con mujeres, no voy a ir a un concierto de rock, a mí pónganme Bad Bunny para poder bailar con muchas mujeres [Risas].

Pero para Damian Priest el luchador sí fue un poquito raro, debo admitirlo. Pero ambos nos llevamos muy bien y mucha gente nos dijo que teníamos que cambiar, pero logramos nuestros sueños a nuestra manera, como rockstars.

Yo hablé mucho con él de esto, era un sueño para él pero no tenía tiempo para entrar al ring, él era un fanático desde que era pequeño, tenía el sueño de ser luchador y usó su fama de la música para poder cumplir este otro sueño.

Gracias a la pandemia funcionó porque no tenía tours y tenía el tiempo libre para luchar. Hablé con él en los Billboards de cuándo va a regresar a WWE y me dijo que tiene que ser cuando tenga tiempo completo, porque no va a hacerlo por hacerlo a medio tiempo, quiere estar enfocado al cien por ciento en la lucha libre y eso me encanta de él.

Luego de que todo saliera bien en WrestleMania, ahora tiene más ganas que antes de volver a luchar. Y si te ríes porque le enseñé a saltar desde la cuerda el mismo día del Royal Rumble, pues déjame decirte que ese Canadian Destroyer se lo enseñamos entre tres solo una noche antes de WrestleMania.

Me dijo: ‘Yo no sé si yo pueda hacer eso’, así que yo le dije: ‘¡Sí, eso es muy fácil!’ [Risas] Él es un súper talento. Al principio lo estaba pensando, pero luego dijo: ‘¡Ah, que se joda! ¡Vamos!’ Lo hizo una vez y le salió bien y dijo ya está, luego lo hizo en WrestleMania y eso que es una movida complicada.

Parte de mi vida la viví en Dorado y otra en Vega Baja, de donde es Bad Bunny, vaya casualidad. Y la hermana del padrastro mío fue la maestra de escuela del hermano de Bad Bunny y cuando yo le dije a Bad Bunny el nombre de ella —que es Falú, un nombre bien extraño, poco común—, Bad Bunny se emocionó porque fue la maestra de su hermano y todos la quieren a ella.

¡Yo no lo podía creer! Mi mamá fue la que me dijo que le comentara eso a Bad Bunny. Yo pensé que era mentira, pero tuve que preguntarle a Bad Bunny, porque sino mi mamá no me iba a dejar en paz. ¡Ave María! Tuve que llamar a mi mamá luego y decirle que sí era cierto».