Jim Ross, preocupado por los talentos de AEW: cree que van demasiado al límite


Sacando a colación el choque de The Young Bucks vs. Lucha Brothers del último All Out, JR pone un pero al desempeño de los Élite.

No voy a afirmar que AEW tiene al enemigo en casa, pero sí es cierto que varias declaraciones de Jim Ross flaco favor han hecho a la imagen de la empresa, señalando ciertos «tics» del estilo de los combates que presenta, pese a que la variedad de estos ha aumentado ostensiblemente desde sus primeras críticas. 

Una, en particular, supimos que poco gustó en los vestidores de AEW, pues su uso de la palabra «circo» recuerda a aquellos seguidores que suelen tildar con este adjetivo a la novel empresa. 

Le dije a un chico el otro día en AEW, ‘todos ustedes hacen el mismo jodi** ‘spot’. Salen del ring, se agrupan como perdices, se sostienen unos a los otros como amigos para agarrar a algún idiota que salta por encima de la tercera cuerda y que nunca gana con ese movimiento, y que nunca toman ventaja con ese movimiento. Lo único que obtienen son cánticos de ‘holy sh*t’, creo yo’. Les encanta escuchar, ‘holy sh*t, ‘this is awesome’. Es un ‘spot’, colegas, es un número de circo

Y aunque Ross reconoce que AEW ha logrado enganchar a la audiencia apelando más al entretenimiento, algo a su juicio necesario, al mismo tiempo el veterano revela en reciente edición del podcast Grilling Jr sentirse inquieto por otro «manierismo» de muchos gladiadores de su actual casa. 

Te garantizo que en las últimos shows de AEW los tipos han salido ahí fuera y han tenido un combate clásico de lucha libre, y el público sigue comprando el producto. El combate de Darby Allin y CM Punk, creo que fue un combate muy de la vieja escuela. 

Mi problema, aunque no estoy para nada enfadado, es que los tipos toman riesgos innecesarios. Les daré un ejemplo. Esa lucha en jaula que tuvimos en All Out entre los Bucks y los Lucha Brothers, fue increíble. Fue un testimonio de su coraje y su pasión. 

Creo que fue de lo mejor que hemos visto en años bajo ese escenario. Hubo un ‘spot’ en la jaula, y no recuerdo uno que se le haya acercado. Tengo muy buena consideración por los talentos, pero mi único miedo es que se hagan daño con esas situaciones donde hay tan poco margen de error, que tienen una delgada línea entre el ‘luce genial’, el ‘está bien’ y el uh, oh, hay un hueso roto o una nariz rota o un diente roto’. Eso es lo que me preocupa, la salud de los talentos