JBL: "Intimidé a Mauro dentro de mi personaje, pero creo que Mauro se lo tomó mal"

JBL, actual comentarista, analista de WWE y ex campeón mundial de la compañía, ha tenido una carrera legendaria en la empresa; incluso fue inducido al Salón de la Fama de WWE. 

Pero la controversia también ha llamado varias veces a su puerta, y una de las que más le han causado revuelo es el encontronazo que tuvo con Mauro Ranallo.

Mauro fue un comentarista principalmente de NXT, muy querido por los fanáticos por su vivencia y su energía a la hora de narrar los combates de lucha libre. JBL fue acusado de intimidar a Mauro durante su tiempo en la WWE. 

Sin embargo, el miembro del Salón de la Fama abordó el tema aportando su punto de vista en una entrevista concedida a Hannibal TV.

"Hicimos un programado llamado Bring It To The Table y todos esperaban que yo atacase a Mauro. Como unos 5 minutos antes de que empezaramos el programa me dijeron 'Oye, hay una encuesta en Internet que dicen que Mauro es el narrador número uno. 

¿Puedes hacer algo?' Y yo dije: 'Claro, por supuesto'. Fui al programa, hice una actuación sobre el asunto de Mauro y esa encuesta, sobre como los fanáticos lo estaban llamando 'El locutor número uno', y que estaba celoso por ello. Ni siquiera sabía de la encuesta antes del programa y asumí que Mauro sabía que yo estaba comentándola dentro de mi personaje".

JBL incluso se pensó que la encuesta no era real por lo que comentó en esa entrevista. 

El ex campeón de WWE siempre fue conocido por tener un personaje con personalidad dominante y fuerte caracter, pero él creía que Ranallo sabía que lo que decía era completamente dentro del personaje.

"Solo era yo siendo JBL frente a las cámaras, pero creo que Mauro se lo tomó mal. Espero que ahora se dé cuenta que fue algo que hice dentro de mi personaje y no tengo nada personal en su contra. 

Vi a Mauro unas semanas después de que yo me conviertiera el villano de esta historia por todo esto. Creo que fue en Nueva Orleans que él estaba hablando por teléfono junto a su auto. 

Me acerqué a él pero no le interrumpí, simplemente le di la mano y me dijo '¿Como estás, hombre?' a lo que yo respondí 'Bien, compañero' y me fui. Quería hacerle saber que no hubo malas intenciones, al menos de mi parte".