Jake Atlas, sobre su etapa en WWE: "Mi salud mental estaba en el punto más bajo de mi vida"

Desde el día de hoy, Jake Atlas es libre de firmar con cualquier empresa del mundo. 

Precisamente, este miércoles se ha publicado una entrevista que la exsuperestrella de NXT concedió a Denise Salcedo, la única en que hablará sobre su despido de WWE. 

A continuación, las declaraciones más destacadas, transcripción cortesía de PWInsider.

"Estaba cenando un viernes por la noche cuando recibí una llamada de WWE Inc. 

Esta fue la identificación de quien me llamaba, porque no tenía el número guardado. 

Me pareció interesante, porque guardo todos los contactos. Hay muchas cosas a aclarar, pero voy a responder primero tu pregunta y luego entraremos en detalles. 

Era John Laurinaitis. Nunca había hablado con él. Me llamó y me explicó que iban a aplicar mi cláusula de 30 días de no competencia. Esto fue todo. 

Tuvimos una conversación de 20 segundos. No hice ninguna pregunta. Ya me lo figuraba, así que me había preparado mentalmente para recibir la llamada", han sido sus palabras iniciales.

Atlas ha seguido explicando que un par de meses antes de ser despedido de WWE, rechazó una extensión de contrato y pidió su liberación de la compañia, porque estaba "en el punto más bajo" a nivel de salud mental en que ha estado en su vida debido a la enorme presión que sentía.

"Uno o dos meses antes de que esto ocurriera... No voy a entrar mucho en detalles sobre las conversaciones que mantuve, pero voy a hacer una pincelada sobre lo que pasaba detrás de la cortina. Firmé un contrato de tres años con WWE.

En junio o julio, Canyon Ceman me ofreció una extensión de contrato. La rechacé. Tuve mis motivos. Hablamos y acordamos que podría revisar la oferta en seis meses. 

Lo que no sabía es que entre esa conversación y el día en que fui despedido, como ya sabrás, habría muchísimos cambios en el seno de la compañía. Esto me puso un poco nervioso. 

Mi etapa en WWE fue, probablemente, y no sé cómo expresar esto, la etapa en que peor he estado mentalmente en mi vida. 

Mi salud mental estaba en el punto más bajo en que ha estado, y esto ocurrió durante los dos años en que he estado allí".

"Así que cuando rechacé la extensión de contrato, presenté una contraoferta con mis propios términos. Lo que más deseaba era reunirme con Triple H, pero nuestras conversaciones estaban paralizadas. 

Canyon Ceman terminó abandonando la empresa y esto me puso en una situación muy extraña. Le había pedido a Canyon mi liberación del contrato. 

No fue un 'quiero irme', sino más bien un 'quiero estar aquí y sé el valor que tengo, pero pienso que no se me está escuchando'. Había pedido reunirme con Triple H seis meses antes, pero nunca lo conseguí. Creo que esto es lo que más me preocupaba. 

No sabía cómo me veían, ni qué opinión tenían de mí, ni cuánto me valoraban. Había muchas cosas que quería hacer, pero solo me hicieron ir de acá para allá. Así que llegó el momento en que dije 'necesito pedir mi liberación.

No quiero hacerlo, quiero quedarme, pero mi salud mental va primero y lo estoy pasando mal'. Me dijeron que iba a poder verme con Triple H. Pasaron un par de semanas y viajé a Los Angeles. 

En este tiempo, tuve la última conversación sobre lo que estaba ocurriendo. Viajé a Los Angeles para relajarme y quería volver a la acción de cara al verano, pero una semana después de regresar, me despidieron", ha seguido.

Jake Atlas ha pedido que los fans intenten comprenderle: estaba agradecido de tener un trabajo en WWE, pero debía anteponer su salud mental a las oportunidades laborales.

"No tengo la respuesta sobre si ya tenía la cabeza en la guillotina o no. Por esto era reticente a decir que había pedido mi liberación, porque la gente habría dicho que soy un desagradecido. 

Tienes que entender que mi salud mental estaba en un punto muy bajo, y no se trataba de un momento puntual. Ahora soy un hombre fuerte, pero no lo pasé bien allí.

Necesitaba marchar por mi propio bien, porque necesitaba anteponerme. Quiero que la gente entienda esto y que no piense que fui un desagradecido porque tuve trabajo mientras iban despidiendo a compañeros a diestro y siniestro. 

Prioricé mi salud mental, mi cordura, seguir con vida, antes que tener trabajo. A día de hoy, desconozco si ya formaba parte de la lista de personas que iban a despedir o si revisaron los correos electrónicos de Canyon después de liberarlo y vieron que no quería seguir allí. 

Me gustaría tener una respuesta, pero no quiero preguntar. He pasado página".

El actual agente libre ha reconocido que no estaba preparado "para un cambio tan grande" en su carrera y que no sabía "cómo gestionar la presión", algo en que aún está trabajando hoy en día. 

También ha revelado que se contagió de COVID-19 en 2020 y que, en la actualidad, sigue notando que su cuerpo está "diferente".

"Personalmente, pienso que no estaba preparado para un cambio tan grande en mi carrera. No sabía cómo gestionar la presión. 

Hoy en día, pienso que aún no sé cómo hacerlo, pero esto es algo con lo que tengo que lidiar. Mi primer año allí fue magnífico, pero, a la vez, muy raro, porque ocurrió lo de la pandemia. 

Di positivo en COVID en junio. Lo mantuve en silencio y nadie lo supo, hasta hoy. Me afectó de verdad. Enfermé, me afectó los pulmones... Creo que aún me sigue afectando. 

No he tenido las complicaciones que han sufrido otras personas, pero me siento diferente. Empecé a ponerme más presión en mis actuaciones y me alejé del luchador que era. 

Sentía muchísima presión. Los fans me recordaban constantemente de que no debería haber firmado con WWE. Siempre tenía a alguien diciéndome que debería haber tomado otra decisión. Esto me afectó mentalmente y no me sentía satisfecho con lo que estaba consiguiendo".

Lejos de culpar a WWE, Atlas ha reconocido que la empresa y Roderick Strong le dieron varios consejos para mejorar su situación y reconoce que WWE le ha cuidado "de manera fenomenal durante la pandemia". 

"Empecé a entrenar con Roderick Strong. Entrené con él durante unos seis meses y fue una de las influencias más positivas que he tenido en mi carrera. Roderick Strong me dio varias directrices que podía adoptar para mejorar mi salud mental. 

WWE te provee terapia y asesoramiento. Cubren los gastos y te animan a empezar el tratamiento. Recuerdo que dije que necesitaba empezar el programa o la situación se iba a poner muy fea. 

Desde marzo de 2020 hasta marzo de 2021, tenía una crisis emocional cada día. Había días en que solo lloraba. Sentía muchísima presión sobre mi persona. 

Tenía la sensación de que no estaba aportando nada auténtico. Recuerdo que veía mis combates y no podía conectar con lo que veía en televisión.

Fue un momento muy duro, pero estoy agradecido por la ayuda que recibí. WWE te cuida muy bien en estos casos. 

WWE nos ha cuidado de manera fenomenal durante la pandemia".

Finalmente, Jake Atlas se ha referido a All Elite Wrestling, empresa en la que trabaja uno de sus mejores amigos, Jungle Boy. 

El exluchador de NXT ha reconocido estar interesado en la compañía de Tony Khan, aunque no ha tenido la oportunidad de hablar directamente con él.

"Por supuesto que estoy interesado en ir a AEW. No he hablado personalmente con Tony Khan. 

Jungle Boy es uno de mis mejores amigos. Durante los últimos dos años, he tenido la sensación de que debíamos esconder nuestra amistad porque trabajábamos por compañías rivales. Lo quiero hasta la muerte. 

Nuestra historia es única. Fui de incógnito a ver su combate contra Chris Jericho cuando aún estaba trabajando en WWE. Fue en Jacksonville, así que me acerqué a verlo. 

Es como un hermano para mí y tengo muchas ganas de ver qué le depara el futuro. Siempre voy a respetar, a querer y a animar a Jungle Boy. Está haciendo un gran trabajo y sé que, independientemente de qué decisión tome, él también me va a apoyar de manera incondicional", ha concluido.