Malakai Black habla sobre Paul Heyman y su periodo como director ejecutivo de Raw

En junio de 2019, Paul Heyman fue nombrado director ejecutivo del programa de Monday Night Raw.

Durante este periodo a los mandos creativos del programa, Heyman decidió impulsar a varios luchadores de su agrado. 

Entre algunos de ellos se encontraban Apollo Crews, Murphy o Aleister Black (Malakai Black en AEW).

Durante una entrevista en Talk is Jericho, Black habló sobre la relación que tenía con Paul Heyman y sobre las diferentes visiones que tenían del negocio. 

El luchador admitió que las ideas que tenían nunca llegaron a materializarse.

"Desde el primer día, Paul y yo encajamos. Me encanta este hombre. 

Siempre ha sido muy bueno conmigo. 

Es muy franco y yo aprecio a la gente así. Esa gente que no le da vueltas a un tema, que me dice las cosas como son, especialmente en este negocio. 

Paul tenía grandes ideas, no sólo conmigo, sino con mucha gente joven como Buddy Murphy. 

Una vez me dijo que tenía una noche de control creativo. 

Después de eso, todo se convirtió en una pelea.

Tal vez 'pelea' no es la palabra correcta, pero sí que lo podríamos catalogar como 'debate'. 

Puedo entenderlo, pero te hace dudar. 

Lo dejé pasar porque estábamos luchando con uñas y dientes para sacarme de la habitación y progresar", dijo Black, refiriéndose a sus promos en las que se sentaba en una habitación, rogando a alguien que llamara a la puerta y luchara contra él.

Dichos segmentos le llevaron a comenzar una rivalidad con Buddy Murphy, quien era parte del principio de un plan a largo plazo para el propio Aleister.

"Hacía lo mismo semana tras semana, las promos cada vez se volvían más difusas. 

Esa rivalidad con Murphy se suponía que iba a ser el principio de algo más grande, pero nunca lo fue. 

Queríamos llegar a un punto y luego subir el nivel, porque así, al fin y al cabo es como se progresa. 

Tanto Paul como yo pensábamos que era buena idea", admitió Black. "Ese progreso nunca llegó. 

De hecho, perdí el rumbo creativo. No importaba cuántas veces llamara a la puerta y tratara de explicar los planes, era como: 'Estamos bien por ahora'. 

En situaciones como esta es cuando te das cuenta de que es el momento de cambiar y así es como realmente me sentía".

"En un principio la rivalidad con Murphy estaba planeada para tener un primer careo como el que tuvimos y luego años más tarde retomarlo pero en un escenario más grande. 

Queríamos sentar una base y, posteriormente, cuatro o cinco años más tarde volver a luchar pero en algún evento importante. 

La historia se escribía sola. 

Queríamos plantar algunas semillas para luego recoger la cosecha. Todo esto al final no salió adelante. 

Sentí que había perdido el tiempo".