JBL habla del incidente entre The Acolytes y Public Enemy en WWE Sunday Night Heath

Public Enemy fue un tag team formado por Rocco Rock y Johnny Grunge. 

Se dieron a conocer pro primera vez a nivel nacional en ECW, formando uno de los mejores equipos de aquel entonces. 

Su fama les proporcionó ofertas de WCW y WWF (WWE), y en 1996 decidieron firmar por la empresa de Ted Turner, donde lograron los títulos por parejas en una ocasión en los tres años que estuvieron allí. 

En 1999, Public Enemy firmó por WWE, pero no fueron bien recibidos por el vestuario debido a la elección que tuvieron tres años atrás. 

Además, en aquel momento no tenían muy buena reputación entre bastidores.

Ese año, se enfrentaron a The Acolytes, equipo formado por Bradshaw (JBL) y Farooq (Ron Simmons) en el episodio de Sunday Night Heat emitido el 7 de marzo. 

Fue la primera lucha de mesas de la historia de la empresa, y fue recordada por la violencia que hubo, algo que provocó que WWE tuviera que editar algunos momentos para futuras emisiones en WWE Network.

John Bradshaw Layfield fue invitado esta semana por Corey Graves para grabar un nuevo episodio del podcast After The Bell, donde reveló la historia real tras lo sucedido aquella noche, coincidiendo con las declaraciones de Bruce Prichard en 2019, donde confirmó lo sucedido. 

Según JBL, la lucha estaba pactada para terminar con uno de los miembros de Public Enemy traspasando una mesa. 

Antes de comenzar la lucha, Rocco Rock y Johnny Grunge se dirigieron a The Acolytes entre bastidores y les comunicaron que no iban a ser lanzados encima de la mesa. JBL miró a Simmons y ambos decidieron acabar el combate como se había pactado originalmente.

"Esos tipos se lo tenían muy creído y no nos gustaban", admitió JBL. 

"A nadie le gustaban. Llegaron ese día a las 5:30. 

Recuerdo que The Undertaker los miró, y cuando entraron, dijo, 'son el almuerzo para hoy, chicos'", comentó JBL. 

"Nos dirigimos al primer combate de mesas de la historia de WWE y no teníamos la intención de darlo todo. 

Teníamos que lanzarlos encima de una mesa y luego probablemente en el PPV les haríamos un favor. 

No estoy seguro, no tenía idea. 

Eso no dependía de nosotros, pero no nos gustaban mucho"

Todo cambió cuando ambos equipos se prepararon para salir al escenario. 

"Llegamos a la Gorilla Position y la música comenzó a sonar. 

El único que estaba ahí arriba era Jerry Brisco, y nos dijeron: 'ese spot con la mesa, no queremos hacerlo'. 

Les respondí: 'ese es el final, muchachos'. Y ellos respondieron: 'exacto, no queremos hacer eso'. 

Bueno, su música siguió sonando y se marcharon al ring. Entonces Ron (Simmons) dijo: 

'¿De qué se trata eso?'. Y yo dije: 'no quieren acabar el combate'. 

Ron respondió: 'Bueno, ellos no quieren terminar. 

Nosotros les llevaremos la meta'. 

Estaba nervioso. No podía creer lo que iba a suceder y que Ron estuviera tan tranquilo".

En este punto, JBL recordó que no quiere hablar mal de los muertos, ya que Rocco Rock y Johnny Grunge fallecieron hace unos años. 

No obstante, se vio obligado a continuar explicando la historia a Corey Graves. 

Según JBL, él y Ron Simmons se comprometieron a hacer que Public Enemy se vieran bien y, finalmente, acabar con ellos. 

Pero la actitud mostrada por sus rivales antes del combate lo cambió todo.

"Salimos hacia el ring y las cosas se pusieron bastante tensas de inmediato. 

Ellos simplemente se acobardaron. No se defendieron. No hicieron nada. He vuelto a ver el combate y han editado un gran parte de la lucha. 

Terminando el enfrentamiento, fuimos a dejar el ring. Comenzaron a levantarse y Ron me dijo: 'se están levantando. Vamos a por ellos'. Volvimos a entrar. 

El combate no había terminado. Jimmy Korderas era el árbitro. 

Tienes que preguntarle la historia. Quiero decir, estaba sentado ahí viéndolo en vivo. 

No podía creer lo que estaba sucediendo. Nos descalificaron".

"Creíamos que nos iban a despedir. 

Sentimos que teníamos que hacerlo. Los estoy esperando en el Gorilla Position. 

Pensamos que allí sería donde ocurrirá la pelea. 

Regresaron, se acercaron a nosotros, nos estrecharon la mano, nos dieron las gracias y se fueron. 

Fue una locura. 

Los chicos nos miraban del plan 

'¿qué demonios ha sido eso?' 

Pensaron que nos habíamos vuelto locos. 

Más tarde, nos enteramos de lo que sucedió. 

Jerry Brisco, creo, probablemente le dijo a Vince lo que había ocurrido y en una semana o dos fueron despedidos".