Según publica The Wrestling Observer, la expeleadora de MMA Jessamyn Duke, quien firmó con WWE en mayo del presente año, no ha debutado todavía en la empresa debido a una lesión.
Al parecer, tal y como ella misma anunció en su cuenta de Twitter, Duke esperaba subir al ring de NXT por primera vez el mes pasado, en el mismo evento en el que su compañera de las Four Horsewomen, Marina Shafir, hizo su debut. Sin embargo, mientras que Shafir apareció en el show, Duke no lo hizo debido, según la citada fuente, a la lesión que sufre.
A pesar de estas circunstancias, Duke sigue entrenando en el Performance Center, donde recientemente realizó un combate de práctica en el que algunos de los asistentes aseguraron que hizo cosas "muy buenas". Además, hay quien cree que Duke es un "prodigio" en el wrestling y que tiene un talento natural, lo que a largo plazo podría cambiar la perspectiva sobre dónde WWE debería buscar nuevos y futuros talentos que incorporar a sus filas. Por el momento, todo el mundo parece muy satisfecho con los fichajes que se han incorporado desde el mundo del MMA, pues tanto Duke como otras luchadoras como Ronda Rousey, Marina Shafir o la actual campeona femenina de NXT, Shayna Baszler, se han adaptado muy bien a la nueva disciplina.
Jessamyn Duke luchó de manera profesional entre 2012 y 2016, formando parte de empresas como UFC. En 2013 participó en Ultimate Fighter como miembro del equipo de Ronda Rousey, momento en el que comenzó su amistad con la actual luchadora de Raw.