William Blake fue el que señaló que el camino del exceso era la fuente del saber, sin embargo eso no parece aplicar para muchos luchadores que pertenecieron originalmente a la ECW. Ya hemos escuchado las historias de Chris Candido, Chris Benoit, y más recientemente Balls Mahoney y Axl Rotten, quien por sus vicios han perdido algo más que la vida, y esto ha dejado un gris vacío entre los que alguna vez aplaudimos sus trayectorias en vida.
Aunque las políticas antidopaje de WWE han podido controlar esa serie de muertes que comenzaron a principio de este siglo, la realidad es que no lo han logrado eliminar, y como mencionamos antes, apenas el año pasado perdimos a dos iconos: Mahoney y Rotten, quisiéramos pensar que fueron las últimas “balas pérdidas” pero la verdad es que el caso de la ex luchadora Tammy Lynn Sytch, también conocida como Sunny.
Durante los últimos años Sunny ha dado mucho de que hablar, desde la venta de su anillo del Salón de la Fama WWE hasta su aparición en películas para adultos; desde sus comentarios racistas hasta sus constantes problemas con autoridades civiles. No resulta, pues, extraño que vuelva a salir en la palestra dando la nota “amarilla” de la lucha libre. Pero sí resulta preocupante seguir su camino en espiral hacía donde va.
El pasado viernes publicó en su cuenta de Facebook:
Unas horas después el sábado publicó una actualización un poco más preocupante:
Apenas entrando el domingo, ya un poco más recuperada Sunny parecía volver a ser la misma vanidosa:
La situación no paró, ayer lunes publicó:
Hace unas cuantas horas, la miembro del Salón de la Fama WWE volvió a actualizar su estado:
Hace poco más de una semana Sunny ingresó también al hospital pero con lesiones menores. Sin embargo sus estados anteriores manifestaban un grado de tristeza y angustia de unas semanas a la fecha.
Y aunque WWE ha contribuido en más de una ocasión para su rehabilitación la verdad es que cada vez que uno escribe una nota de ella no hace más que terminar por preocuparse más por su estabilidad y salud física y emocional.
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