Kia Stevens ha sido una de las luchadoras más dominantes en la historia de la lucha mundial. Desde sus inicios en la lucha japonesa a principios de este siglo, fue colocada en planos estelares. En All Japan Women, el promotor Masatsugu Matsunaga la bautizó como Amazing Kong, a fin de que fuera la sucesora de la legendaria Aja Kong. Posteriormente, regresó a Estados Unidos, donde luchó para Shimmer, Ring of Honor y TNA, donde su nombre fue cambiado por Awesome Kong.
En TNA, Stevens tuvo una impresionante rivalidad con Gail Kim, que colocó a la división femenil de esa compañía a un nivel mucho muy superior al de WWE.
En 2011 firmó con WWE, siendo bautizada como Kharma. Su personaje sería el de una destructora de Divas, pero un embarazo hizo que la historia fuera descartada. Su única lucha en WWE fue la campal del Royal Rumble 2012. En julio de ese año, WWE la liberó de su contrato.
Stevens fue entrevistada por Ring Rust Radio, donde reveló algunos de los planes que WWE tenía para ella antes de su inesperado embarazo:
“Sólo puedo especular, pero creo que Kharma tenía un 99.9 por ciento de probabilidades de ser campeona, y después esperaba traer a una nueva chica a quien harían una super Diva para que pudiera vencerme.
“Ése era mi meta, y era algo que Triple H y yo platicamos. Traer a una chica para una rivalidad, crecerla hasta el cielo y hacer dinero para todos.
“Nunca hablamos sobre quién podría ser ella, no llegamos tan lejos, porque me fui durante mi luna de miel con la compañía”.
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