Para WWE, enfrentarse a demandas de antiguos empleados es una constante. Sin embargo, el día de hoy, 12 de noviembre, se ha hecho pública una denuncia que podría afectar la imagen de la compañía, pues se trata de un caso de abuso sexual que fue ocultado por la empresa.
La denunciante es Ashley Massaro, quien fue parte de la antigua división de divas entre 2005 y 2008. Su denuncia surge después de que se uniera a la demanda masiva que medio centenar de luchadores han lanzado contra WWE por “ocultar los efectos a largo plazo de las lesiones neurológicas después de años de golpes dentro y fuera del ring”.
Como parte de su alegato, Massaro asegura que sufrió un abuso sexual en 2006, mientras visitaba a las tropas de Kuwait en una visita oficial de WWE, donde estuvo acompañada de Superestrellas como Maria Kanellis, Jimmy Hart y Ron Simmons.
La luchadora asegura que fue evaluada por el médico de WWE tras su regreso y este luego se comunicó con los oficiales, quienes “se disculparon por su negligencia, pero la persuadieron de que lo mejor sería no reportar a las autoridades pertinentes”.
Hay que aclarar que la demanda no especifica la identidad del abusador, aunque todo indica que se trató de un miembro de las tropas.
Según el abogado, la intención de la compañía habría sido la de proteger su imagen pública y resguardar su relación con las fuerzas armadas.
Sin embargo, esto no fue lo que permitió que Ashley se uniera a la demanda contra WWE. La luchadora asegura que desde su salida de la empresa ha sufrido de depresión, ansiedad, pérdida de memoria y migraña, síntomas asociados a la encefalopatía traumática crónica (CTE, por su siglas en inglés).
Y aunque la demanda que los luchadores han lanzado de la mano del abogado Konstantine Kyros ha sido fuertemente criticada por su inconsistencia, un caso de abuso sexual podría golpear de manera importante la imagen de WWE.
No obstante, para los demás denunciantes la situación no marcha bien. Esta semana, una corte federal en Connecticut desestimó las muertes de Nelson Frazier Jr. (Viscera, Big Daddy V) y Matthew Osborne (Doink the Clown) al considerar que no había pruebas suficientes para asociarlas con CTE.
Durante la audiencia, la jueza encargada acusó de poco profesional la conducta del abogado Kyros y lo previno ante futuras sanciones de no ajustarse a los estándares profesionales de la corte.