Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso WWE Night of Champions 2015. Este evento llega tras un histórico SummerSlam y como siempre su atracción principal fue el hecho de que todos los títulos estuvieran en juego. En mi opinión fue un evento promedio, con dos luchas estelares en las que pasaron cosas interesantes pero en donde el resto del cartel no destacó en absoluto.
Empecemos con lo mejor y lo peor de Night of Champions 2015:
Lo peor:
5- La lesión de Sting: Un suceso del todo desafortunado tuvo lugar en el evento estelar de la velada, pues en los momentos finales Sting colapsó ante la mirada del público, el árbitro y su rival, Seth Rollins. El veterano luchador logró que sus piernas respondieran y tras una rápida revisión médica continuó el encuentro, pero el panorama parece ser preocupante. La lesión de Sting, en el peor de los casos, podría suponer el final de su carrera. Por el momento, sólo queda esperar los resultados de las pruebas médicas, que esperemos sean favorables.
4- Luchas cortas: No todos los encuentros pueden, ni deben, prolongarse demasiado, pero en un evento de tres horas lo usual es que veamos al menos un encuentro de larga duración. Sin embargo, en Night of Champions sólo un evento superó los 15 minutos de duración. Aquí juega la programación del tiempo en los eventos ¿qué resulta mejor, que todas las luchas tengan una duración decente en promedio y presentar algunas luchas largas y otras muy cortas?
3- Ziggler vs. Rusev: No es que el encuentro entre Dolph Ziggler y Rusev hubiera sido malo, sino que la historia que llevó a él ha sido tan prolongada, tan aburrida y en ocasiones tan ridícula que cualquier cosa que ambos atletas hubieran hecho en el ring no habría sido suficiente para salvarla. Los rumores apuntan a que la telenovela entre Ziggler, Rusev, Lana y Summer Rae terminará pronto, y esperemos que sea así, pues ningún involucrado en esta se ha visto beneficiado, mucho menos cuando el encuentro cumbre termina después de que alguien lanzara un zapato.
2- Evento plano: Antes de que llegara el doble evento estelar, Night of Champions había sido un evento que, con sus buenos y malos momentos, no dejaba de ser del montón. Está bien que Kevin Owens y Charlotte ganaran sus títulos, pero eso ya se veía venir. Chris Jericho llegó como compañero sorpresa, pero eso lo habíamos sospechado antes. Cada cosa que ocurrió antes de los estelares pasó sin pena ni gloria por WWE, nada fue demasiado bueno ni demasiado malo, y eso nunca es correcto.
1- Baja expectativa: Quizá sea por ser el evento post-SummerSlam, porque históricamente no ocurren hechos importantes allí o porque su formato parece simple en comparación a otros PPV, pero Night of Champions no despierta mucha expectativa y esta edición no fue la excepción. Personalmente, no recordé que era el fin de semana del evento sino hasta la tarde del sábado, lo cual es poco usual, y es que aunque tener a Sting retando por el Campeonato Mundial es toda una atracción, lo cierto es que es muy difícil para Night of Champions librarse de la imagen como evento de paso, para los tres PPV temáticos que le siguen. Parece difícil proponer una solución para este hecho, pues WWE compite en esta temporada del año con su mayor rival en los ratings, la NFL, un gigante al que es imposible derribar.
Lo mejor:
5- Retadores de primera: Cada campeonato pasa por buenos y malos campeones, así como por buenos y malos retadores, por eso no deja de ser notable que en un solo evento coincidan toda una serie de retadores de primera categoría, que se configuraron en rivales perfectos para los campeones en su noche. Kevin Owens, con fuerza y técnica, contra la fuerza bruta de Ryback; The Dudley Boyz, la mejor pareja del pasado, contra The New Day, el mejor equipo del presenta; Charlotte, símbolo de la revolución femenina, contra Nikki Bella, símbolo de todo lo que está mal en la división; y Sting y John Cena, dos leyendas vivientes de WCW y WWE, respectivamente, contra Seth Rollins, el futuro de la compañía.
4- Los campeones del futuro: Night of Champions 2015 sí pasará a la historia para dos personas, Kevin Owens y Charlotte, los ex-campeones de NXT que consiguieron su primer título en el roster principal. Las luchas de ambos siguieron una historia similar, aunque con roles inversos. K.O. trabajó en el brazo de Ryback hasta dejarlo casi imposibilitado para usarlo, lo que a la postre resultó en su victoria. Mientras tanto, una mala caída marcó la lucha de Charlotte, que por más de 10 minutos tuvo que soportar el inmenso castigo al que Nikki Bella sometió a su pierna, y particularmente a su rodilla, aunque al final tuvo una victoria heroica. Este parece ser otro paso para que las estrellas del futuro se tomen WWE.
3- Construcción: Que no haya levantado muchas expectativas no quiere decir que Night of Champions haya sido un evento mal construido, todo lo contrario, pues como pocas veces, todas las luchas principales tuvieron una historia larga y sólida. Quizá Ryback y Kevin Owens son la única excepción, pero en ese caso se remitieron a la simple y efectiva fórmula del retador ambicioso y el campeón defensor. En todos los demás encuentros habíamos visto por semanas, incluso meses, como sus protagonistas chocaban de diversas maneras antes de que el oro, o el honor, estuviera de por medio. Desde los regresos recientes de Sting y The Dudley Boyz como retadores hasta las largas rivalidades Wyatts-Reigns/Ambrose o Rollins-Cena, cada lucha tuvo algo que contar.
2- Dos leyendas regresan: Chris Jericho y Kane regresaron a la acción en Night of Champions 2015, pero no sólo eso, sino que aparentemente mostrarán sus caras más favorables. Complaciendo el deseo de muchos aficionados, Kane se puso la máscara una vez más y sacó su lado más agresivo para vengarse por fin de quien lo humilló tantas veces en el último año. Por su parte, Y2J volvió y sufrió la derrota de inmediato, pero eso fue una gran noticia si, como parece que ocurrirá, es el camino para que retome su aclamada faceta ruda, con la cual se ha reinventado en más de una oportunidad y que fue la que le ayudó a construir su carrera. En una época de cambio generacional, WWE está apostando por traer a las leyendas como apoyo, y en el caso de estos dos podríamos tener un buen resultado.
1- La peor noche de tu vida, Seth Rollins: ¿Recuerdan “El peor día de tu vida”? Aquella cámara escondida argentina en donde torturaban a un inocente haciéndole pasar por la mayor cantidad de desgracias que podía soportar durante su día, pues bien, en Night of Champions Seth Rollins pasó por la peor noche de su vida. Ya sabía que enfrentaría a John Cena y a Sting, y que Sheamus era una amenaza latente, pero todo fue peor de lo esperado. En un duro, y entretenido, encuentro, Seth Rollins perdió el Campeonato de Estados Unidos ante John Cena, lo que le quitó las ganas de seguir luchando, pero con un reto todavía esperándolo, Cena lo obligó a regresar al ring, no sin antes aplicarle un Attitude Adjustment en el suelo. Cansado y lastimado, Rollins no tuvo tiempo de reponerse antes de hacer frente a Sting, la gran leyenda de WCW, que dio todo de sí ante el joven luchador y que lo tuvo al borde de la derrota. Durante el encuentro, Rollins, como todos, pasó un gran susto al ver colapsar al “Vigilante”, aunque la lucha tuvo un final satisfactorio tras la pausa. Las cosas parecían mejorar para Rollins, pero Sheamus llegó con la intención de canjear el maletín Money in the Bank y para ese fin conectó su poderosa Brogue Kick, sin embargo, una amenaza mayor se cernía aún sobre Rollins, porque antes de que pudiera perder su campeonato restante, “The Big Red Machine” Kane hizo su regreso con todo el poder que su máscara le confiere y cerró la terrible noche de Rollins con un chokeslam y una tombstone piledriver. Sin duda lo más entretenido de la noche, aunque a pesar de su mal rato, Seth Rollins sigue siendo el campeón mundial de peso completo WWE.
Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden opinar con sus comentarios.
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